La ortopodología tiene como objetivo dar el mayor grado de funcionalidad a los movimientos propios de cada persona. Cada uno necesitaremos una neutralidad diferente, influirán factores como la morfología estructural (peso, talla, edad...) y el comportamiento biomecánico. Por ello no existe un tratamiento generalizado, el diagnostico y tratamiento individualizado es requisito indispensable para lograr el éxito.

En primer lugar, se realizará un estudio biomecánico a través del cual podremos obtener un diagnóstico y posteriormente diseñar un tratamiento adaptado a la patología de cada persona. El objetivo principal del tratamiento es distribuir y equilibrar las presiones que llegan al pie a través de diferentes vectores de fuerza, intentando que estos lleguen de una forma normal y fisiológica tanto en estática como en dinámica.

Existen diferentes tipos de ortopodología que pueden clasificarse atendiendo a diferentes criterios:

- Según la duración del tratamiento:

  • Ortopodología provisional: Tratamientos que se realizan In situ, utilizando materiales de corta duración para paliar afecciones agudas (dolor, inflamación, úlceras), generalmente, los materiales utilizados en estos tratamientos provisionales son fieltros adhesivos que van de 1-6 milímetros y se adhieren sobre la piel del paciente.
  • Ortopodología definitiva: El tratamiento se diseñará partiendo del diagnóstico hecho durante la exploración física y el estudio biomecánico estático y dinámico. Los materiales utilizados para este tratamiento son elaborados en el taller para garantizar su larga duración.

- Según su efecto terapéutico.

  • Ortopodología paliativa: Cuyo fin es aliviar o eliminar el dolor total o local del pie.
  • Ortopodología compensatoria: Suele utilizarse para afecciones crónicas como el pie plano en los que se realiza un tratamiento para distribuir las presiones y neutralizar la estática y la dinámica.
  • Ortopodología correctiva: Se usa para todas aquellas patologías que precisen neutralizar la estática y la dinámica durante un espacio de tiempo determinado hasta que la lesión desaparezca. Se utiliza en ortopodología pediátrica.
  • Ortopodología sustitutiva: Encaminada a sustituir el pie o parte de él, intentando recuperar el máximo de funcionalidad.

- Además existen diferentes tipos de tratamientos ortopodológicos.

  • Ortesis: Cuyo fin es corregir, paliar, o compensar una anomalía postural o estructural del pie para mejorar su funcionalidad.
  • Prótesis: Piezas que sustituyen un órgano o parte de él, reproduciendo la forma y la funcionalidad.
  • Férula: Aparatos ortopédicos destinados a inmovilizar o limitar el movimiento.
  • Calzado terapia: Modificaciones realizadas en el calzado con fines terapéuticos.
  • Ortopodología postquirúrgica: Tratamiento cuyo fin es mantener las modificaciones hechas quirúrgicamente.